Translate

miércoles, 25 de agosto de 2010

La Felicidad y la realización de un sueño

Se ha confundido la Felicidad con la realización de un sueño o de un deseo. Nada puede estar más equivocado. Cuando realizamos un sueño tenemos un placer transitorio cuya duración depende de que aparezca un nuevo sueño como suele pasar.

Al momento siguiente se suspende el gozo antiguo por el logro del viejo sueño y aparece en toda su intensidad el deseo de alcanzar el nuevo sueño. Asi vamos de sueño en sueño sin terminar jamas estos ciclos de autocomplacencia.  Es algo parecido al enamoramiento que dura mientras se satisface el deseo que sentimos por esa persona. Cuando nos complacemos con el ser amado parece que nada importa y que somos felices.  Luego de cierto tiempo más o menos corto, esa euforia es  sustituida por una sensación de complacencia que va perdiendo intensidad.  Caemos en el tedio y sentimos que no vale la pena como antes el compartir cada momento y suceso con ese ser que absorbía hasta hace muy poco toda nuestra atención y nuestra presencia.

Aparece otra persona que nos atrae más y el ciclo se repite, causando daño y sufrimiento a  nuestra antigua relación y frecuentemente se derraman no solo lágrimas sino mentira, engaño  y cruel indiferencia  sobre aquellos  (as) que antes eran nuestra razón de ser.

Puede llamarse la búsqueda de la Felicidad a esta serie interminable de ratos que oscilan del placer  al sufrimiento pasando por el aburrimiento.   Yo no lo creo